lunes, 7 de diciembre de 2009

INFUSIÓN DE AMOR

Acostado en su sofá, ve programas de televisión, pero nada le llena, nada le atrae, apenas escucha esas voces q se oyen en esos altavoces negros, ve caras pero ninguna transparente, todas ocultan un problema q entre risas de mentiras olvidan. Ha tomado una cena fria, se siente así...frío porque le falta ella, falta de aquella tierna mirada, de sus dulces besos..de su amor.
Nunca jamás ninguna mujer le amo con aquella intensidad, ella lo amaba como lo hace el sol a la luna q en cada noche le da su luz para q esta brille. Ella lo hacia brillar cada vez que se amaban, era su luz..la noche nunca fue oscura cuando el amor hacian.Con sus caricias, su sinceridad, su sensualidad..toda la pasión que evocaba en él..dejo un rastro, una huella, le hizo volver a creer en el amor, pero ella estaba lejos, tan lejos q no se podían amar cada día, pero aún estando así, estaban juntos, ella yacía a su lado en su lecho, lo conducía a su sueño..dormía en su pecho.
Esa noche se encontraba muy falto de amor y ella a cientos de kilómetros de él no pida conciliar el sueño, en su mente él, su pensamiento estaba repleto de todos aquellos instantes vividos juntos, quería llamarle para decirle te quiero, pero aquel otro móvil estaba apagado.
Necesitaba tanto susurrar esas palabras, q en llanto estallo por no poder decirlas, cerro sus ojos y lo deseo tan fuerte q al volver abrirlos creyó q junto a ella estaba. No estaban físicamente juntos, pero la fuerza del corazón del deseo, los junto esa noche.
Él apago la maldita televisión, sentía su presencia, se sonreía, quería estar en la cama sólo con ella, no quería nada más, no era noche de lectura ni película, ni siquiera esa luz de la lamparita de la mesita, hoy no, encendió una vela, sabe q a ella siempre le acompaña una tenue luz de fuego... y así lo hizo y así la sintió.
Ella en su cama..en silencio decía..amado mío ¿donde estás?
Que el calor de la noche no es el mismo sin tus fuertes brazos q me rodeen , sin tus labios q me hagan tuya..
Mordió fuerte la almohada, por ausencia de amor. Dio media vuelta junto su dos manos, entrelezadas..como siempre estaban cuando juntos se amaban, donde la fantasía era realidad, juegos románticos, risas constantes, miradas penetrantes y aquella pasión q los envolvía.
Esta noche, ésta será su domina, cada uno en su lecho, deseándose mutuamente, sin hablarse, sin verse pero juntos en pensamiento y alma.
Crece...esa excitación por sentirse crece, ellos lo saben lo perciben, están separados en ese momento, pero más q nunca están juntos, todas las noches son su infusión de amor, la que toman en su distancia y calma su sed de amor.
Ella empieza a recorrer su suave piel..como quisiera q sus pechos fueran de sus labios. El torso de él amamanta su sueño... hasta llegar a adentrarse en su húmedo mundo interior y desbocarse ella sola, enloquece entre sus muslos su sexo ardiente.
Él no cesa por un instante en sentir los labios de ella en su cuerpo,
Esta duro de tanto deseo por amarla..escucha su voz en su oído..un cálido te amo q es pasaporte en el contorno de su cuerpo incrementando su excitación..derramando en su vientre gotas de amor.
no la dejo jamás sola, vivía en su pensamiento, latidos de amor en el corazón. Pasaría un largo tiempo hasta q sus miradas se volvieran a encontrar. No se podían olvidar, la vida es corta, mira el cielo..su estrella es ella. La noche los desea y ellos abren el camino a su encuentro, no es cualquier noche, es su noche, viajaran por sus labios, abordarán su cuerpos. Ya no son espejismo, son paraiso de pasión, el día q el altar q es esa cama los vuelva a bendicir con ese amor puro q se procesan, q es alimento de sus vidas, donde no hay kilómetros ni días, sólo momentos, sólo sentimientos y estos no sabes de horas no saben de tiempo, pero si de anhelo.

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